jueves, 29 de septiembre de 2016

EL MEJOR CACAO DEL MUNDO NACIÓ EN IQUITOS

Por: Raúl Herrera Soria


El patito feo es el cuento infantil, donde el principal personaje fantásticamente cambia de esa condición a la de un patito bello, hermoso. Explicando más o menos ese guión, tomando esa analogía titula y explica el diario EL COMERCIO de Ecuador la evolución de una variedad de cacao clonado al que se ha denominado con las siglas CCN-51.

La historia podría ser irrelevante pero se vincula a nuestra realidad y nuestras posibilidades de crecimiento. El cacao es una alternativa económica irrefutable en Loreto, las inversiones en Tamshiyacu así se proyectan y frente a esto han surgido con muchos pretextos algunos aspectos contrariantes que con seguridad serán superados.

La mencionada publicación habla que en “un mundo de exquisitos aromas y sabores, el CCN-51, el cacao clonado ecuatoriano, rechazado en principio por su acidez, conquista a los chocolateros del mundo y emerge como estrella en los mercados del grano”, sin embargo en la trayectoria de la explicación y el comentario se llega a tocar aspectos que implican la actividad agroforestal y económica de este grano en el Mundo.

Dice -refiriéndose a esta variedad de cacao- que es el “patito feo” transformado en “cisne” que fue rechazado al principio y ahora envidiado por su calidad, resistencia y productividad que hizo de Ecuador uno de los líderes mundiales del sector, contribuyendo a este crecimiento con bases reconocidas en cifras oficiales.

El cacao es una de las prodigiosas plantas oriundas de la Amazonía que, en esta etapa de la humanidad, se proyecta como punto de apoyo para el crecimiento de la economía de los pueblos de Loreto, que dicho sea de paso atraviesan una de las más severas crisis de su historia con la caída irreversible de la explotación petrolera y la inhabilitación de la actividad forestal.

El tema debe interesar a los peruanos y particularmente a los loretanos, porque este aplaudido cacao que se luce exquisito y cotizado en los mejores paladares chocolateros del mundo es conocido como el cacao nativo, un grano originario de Iquitos y de la cuenca del Amazonas. El mismo diario El Comercio describe con claridad que “el agrónomo ecuatoriano Homero Castro hizo un injerto de varias cepas de cacao para combatir las plagas que azotaban los cultivos de cacao tradicional. El resultado fue el CCN-51 (Colección Castro Naranjal), un clon resistente a los males, creado a partir de cepas Iquitos (ecuatoriano-peruana, 45,4%), Criollo (Amazonia, 22,2%) y Amelonado (Ghana y Centroamérica, 21,5%). Pero la industria internacional marginó a esa variedad por su acidez y astringencia, unas características que reñían con la fama mundial del cacao fino y de aroma conocido como "nacional" o "de arriba", algo que más pronto que tarde los cultivadores descubrieron la forma para contrarrestar su acidez.

Una explicación que tiene el otro lado de la moneda, se presenta en el momento que se produce una alta producción y se comprueban las exquisiteces de esta variedad, comentándose que el CCN-51 tiene un "sabor elegante y más manteca que se derrite bien en la boca".

Ecuador se ha proyectado firme a un mercado internacional, especialmente europeo, con un producto que es similar al que actualmente se desarrolla en los cultivos de cacao en Tamshiyacu, donde la empresa Cacao del Perú Norte se ha puesto sobre los hombros un reto sumamente difícil, que es posesionarse en la producción de granos de calidad para competir con otros exportadores.

Esta opción es sumamente interesante, aunque igual que en muchos lugares, encontrará sus opositores, pero sin embargo el Proyecto Cacao en Tamshiyacu ha generado un nuevo giro a la historia, ha establecido una nueva base económica para el desarrollo sostenible en Loreto con acciones amigables con la naturaleza y el ambiente. El cacao ecuatoriano es el orgullo de agricultores e hijos de ese país y de América, pero lo que queda claro que esa variedad se ha logrado como resultado de un clon donde el patrón genético es peruano, es de Iquitos. Con lo que se quiere decir que el mejor cacao del mundo es loretano.



Bibliografía:
Información referencial del artículo El cacao CCN-51 pasó de patito feo a cisne de la producción ecuatoriana
publicado por el Diario EL COMERCIO en la siguiente 

miércoles, 14 de septiembre de 2016

LA CRISIS ECONÓMICA EN LORETO Y LAS ONGs DE POR MEDIO

Por: Raúl Herrera Soria




El reconocimiento al cacao como especie originaria de la Amazonía le da mayor fortaleza al sentido de crecimiento de la actividad productiva, pero advierte la necesidad de brindarle mayor importancia al tema de los cultivos que se desarrollan en las plantaciones de Tamshiyacu.

Sin lugar a duda, de acuerdo a la expresado por  la empresa Cacao del Perú Norte, ésta apostó por una inversión para una producción a escala mayor en esos predios con el conocimiento de la rentabilidad de un producto que siendo así será capaz de darle un cambio a la dinámica económico y social de Tamshiyacu y será un modelo en el que hay que fijarse para replicarlo en cualquier otro escenario de Loreto.

Bien advertidos estamos, aunque suene a repetitivo, que la crisis del petróleo está llevando a situaciones extremas donde se fijan factores como la caída del precio del barril de crudo en el mercado internacional, la baja de la producción y el estancamiento de su transporte por el oleoducto hasta los grandes centros de refinación de la costa peruana, lo que finalmente profundiza la debacle y los estertores del boom petrolero.

Ayer fue bonanza, ahora son solamente recuerdos y lamentaciones; los tiempos ahora son diferentes, son duros y hasta complicados para los nuevos caminos que se deban emprender, más aún cuando en medio de las dificultades está la palabra y el pregón de las ONG ambientalistas que llegan con varios nombres y formas, actuando casi siempre detrás de mascarones en los que se oponen a cualquier proceso de crecimiento alterno.    

Lo del cacao es una realidad expresada con resultados en la selva cusqueña, en la selva central, en San Martín, en Amazonas y en algunas poblaciones de Loreto, siendo importante considerar que lo de Tamshiyacu es una ruta de desarrollo hacia un horizonte mayor. Y ahí hay detalles que resaltar.

Uno de los principales productos en siembra es la variedad del llamado cacao nativo, todo un emblema que se ha distinguido por su condición de originario, tanto es así que los investigadores lo identifican por sus siglas IMC que dichas en inglés es Iquitos Marañón Collection, señalando que sus primera apariciones se dieron entre esta ciudad y los bosques de estas cuencas, desde donde migró a muchos lugares del Perú y el mundo.

Las cualidades y calidades de este cacao nadie ha discutido al contrario es muy bien apreciado por ser el patrón de donde se reproducen otras especies cotizadas por su aroma y sabor.

El cacao, increíblemente, en su proceso productivo es atacado con desinformación y otros argumentos que solamente crean confusión, y los ataques llegan desde el lado de ONGs que infelizmente solamente han señalado un camino cargado de obstrucción. Lo que el país necesita, y particularmente Loreto, es la urgente implementación de proyectos que apunten a combatir el desempleo y con ello aplacar el hambre y la pobreza de sus pobladores.